lunes, diciembre 1, 2025

El robot de útero artificial podría producir humanos

MundoEl robot de útero artificial podría producir humanos

China está trabajando en un prototipo que podría gestar a los bebés humanos. Crédito de la foto: Freepik

Los científicos chinos están trabajando en tecnología avanzada que algún día podrían replicar las condiciones del embarazo humano fuera del cuerpo. Los investigadores han revelado el progreso en el desarrollo de un sistema artificial controlado por inteligencia diseñado para monitorear y nutrir embriones en un entorno externo, lo que eleva las posibilidades científicas y los debates éticos.

El proyecto se centra en un dispositivo a menudo descrito como un «útero robótico». Este sistema está siendo desarrollado por equipos de China para automatizar y mejorar el proceso de cuidado de embriones cultivados en condiciones de laboratorio. El sistema está equipado con sensores y tecnología de IA capaz de monitorear embriones con extrema precisión, factores de ajuste como el suministro de nutrientes, los niveles de dióxido de carbono y la eliminación de residuos. Los investigadores han explicado que el objetivo es garantizar condiciones de crecimiento óptimas sin una supervisión humana constante. Hasta ahora, el trabajo no se ha aplicado a los embriones humanos. En cambio, la tecnología se está probando en embriones de animales para comprender mejor el proceso de desarrollo. El uso de embriones humanos para tales experimentos permanece estrechamente regulado en China como en muchos otros países. Las directrices internacionales actuales, como la «regla de 14 días», restringen la investigación de embriones más allá de un período establecido, y China mantiene límites legales alrededor del alcance de la ciencia reproductiva.

El dispositivo consiste en una serie de cámaras llenas de fluidos donde se colocan embriones. Cada cámara es monitoreada de cerca por cámaras vinculadas al software de inteligencia artificial, que puede identificar la salud de los embriones, detectar anormalidades y clasificar su potencial de desarrollo. Esto permite a los científicos recopilar información detallada sobre patrones de crecimiento temprano y ajustar las condiciones de atención automáticamente.

Uno de los objetivos de la investigación es avanzar en la comprensión del desarrollo embrionario. Al estudiar embriones en un sistema externo controlado, los científicos pueden investigar las primeras etapas de la vida con una precisión sin precedentes. También podría reducir la necesidad de ciertos animales de laboratorio y refinar técnicas de medicina reproductiva en el futuro. Sin embargo, el concepto de usar dicha tecnología para gestar a los seres humanos fuera del cuerpo ha generado preguntas éticas significativas. Los bioéticos señalan que si bien la tecnología de útero artificial podría ofrecer avances médicos, como apoyar a los bebés prematuros o reducir los riesgos durante los embarazos de alto riesgo, la idea de desarrollar a los humanos en máquinas plantea profundas preocupaciones morales, legales y sociales.

Por ahora, la investigación china permanece en la etapa experimental y no se ha ido más allá del estudio de los embriones animales. No hay sugerencia de que los científicos intenten crecer o llevar a los embriones humanos a término utilizando el sistema. En cambio, el enfoque es refinar la tecnología de monitoreo, comprender el desarrollo de embriones en mayor profundidad y evaluar si los sistemas automatizados pueden superar las técnicas manuales de laboratorio. La investigación se basa en un interés global más amplio en los úteros artificiales y la ectogénesis, el término científico para gestizar la vida fuera del cuerpo. En los últimos años, los equipos de otros países también han informado de progreso en la creación de sistemas que podrían apoyar a los fetos a la mitad del embarazo, especialmente aquellos nacidos de manera extremadamente prematuramente. Estos dispositivos usan biobags llenos de líquidos para imitar el entorno del útero, proporcionando oxígeno y nutrientes mientras eliminan los desechos.

Los investigadores chinos esperan que su sistema robótico pueda proporcionar datos aún más precisos y tasas de supervivencia más altas en los estudios de embriones de animales. Han sugerido que, a largo plazo, la tecnología podría contribuir a las mejoras en el tratamiento de fertilidad, incluida la fertilización in vitro, ayudando a seleccionar los embriones más saludables para la implantación.

La presentación del proyecto ha provocado una amplia discusión tanto en China como en el extranjero, y algunos comentaristas enfatizan su potencial científico y otros advierten sobre los dilemas éticos que presenta. El equilibrio entre la innovación científica y la regulación responsable probablemente seguirá siendo fundamental para el debate a medida que avances tecnología. En la actualidad, el útero robótico sigue siendo una herramienta para la investigación de laboratorio, no la reproducción humana. Su desarrollo demuestra el ritmo del progreso en la ciencia reproductiva, destacando ambas oportunidades para avances médicos y la necesidad de una supervisión sólida.


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