Se está llevando a cabo una escalofriante investigación criminal internacional después de que las autoridades rusas confirmaran el presunto asesinato de una pareja de San Petersburgo, Roman y Anna Novak, que desaparecieron en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) a principios de octubre.
El caso atraviesa el mundo de las criptomonedas y el crimen organizado, y apunta a un plan de secuestro y rescate que salió fatalmente mal.
Los Novak, que residían en Dubai, fueron vistos por última vez el 2 de octubre. Su conductor los dejó cerca de un lago en la remota zona de Hatta, cerca de la frontera con Omán, para lo que creían que era una reunión con posibles inversores para un nuevo negocio. En lugar de continuar con su conductor, se trasladaron a un segundo vehículo y desaparecieron. Los familiares denunciaron su desaparición tras no poder establecer contacto durante varios días.
Los investigadores creen que la pareja fue atraída a una villa alquilada con el falso pretexto de esta reunión de negocios. Una vez allí, supuestamente fueron atacados y asesinados después de que los secuestradores no lograron acceder a sus fondos en criptomonedas. El complot rápidamente se volvió fatal y, según informes, los restos desmembrados de la pareja fueron descubiertos al día siguiente, 3 de octubre, cerca de la ciudad costera de Fujairah. A los Novak les sobreviven dos niños pequeños que han sido puestos al cuidado de familiares.
El turbulento pasado de la víctima en las criptomonedas
El complot de asesinato está profundamente arraigado en los antecedentes polémicos de Roman Novak, quien tenía un historial tanto de éxito como de problemas legales dentro del sector de inversiones. Novak había cultivado previamente una imagen pública como un empresario exitoso, incluso afirmando tener vínculos con figuras tecnológicas como el fundador de Telegram, Pavel Durov. Fundó una plataforma llamada Fintopio, que prometía transferencias criptográficas rápidas y atrajo importantes inversiones de Rusia, China y Oriente Medio.
Sin embargo, su éxito se vio empañado por la controversia. En noviembre de 2020, Novak fue declarado culpable de fraude a gran escala y sentenciado a seis años de prisión en San Petersburgo por defraudar a sus socios en sus proyectos de inversión y criptografía. Se le concedió la libertad condicional y se mudó al extranjero, a los Emiratos Árabes Unidos, en 2023, donde inmediatamente continuó buscando inversiones para nuevas empresas digitales.
Sospechosos detenidos en Rusia
La investigación se ha convertido en una persecución internacional de alta prioridad, que ha dado lugar a múltiples arrestos y a la cooperación de las fuerzas del orden rusas y emiratíes. El Comité de Investigación Ruso abrió formalmente una causa penal por el asesinato tras la “desaparición inexplicable” de la pareja.
Los investigadores identificaron rápidamente a ocho ciudadanos rusos sospechosos de estar involucrados. Siete de estos sospechosos ya han sido detenidos en Rusia. El grupo está categorizado en dos roles: tres presuntos organizadores que orquestaron el secuestro y asesinato, y cinco intermediarios contratados.
El seguimiento de los sospechosos resultó complejo, ya que las fuerzas del orden rastrearon sus movimientos a través de vigilancia y señales telefónicas que aparecieron brevemente en Omán y luego en Sudáfrica antes de desaparecer por completo el 4 de octubre. Se cree que los tres principales sospechosos de asesinato, entre ellos dos de San Petersburgo y uno de Kazajstán, regresaron a Rusia después del crimen.
Los hallazgos iniciales sugieren que los intermediarios fueron utilizados, sin saberlo, para organizar lo que pensaban que era una reunión de negocios legítima; Las fuentes indican que se espera que cuatro de los cinco intermediarios sean liberados, ya que los investigadores establecen que eran participantes involuntarios.