La Bolsa Mercantil de Chicago (CME) comenzó a restablecer las operaciones el viernes después de que un problema técnico interrumpiera las operaciones en el Dow Jones Industrial Average, el S&P 500 y el Nasdaq.
El cierre fue provocado por una falla en el sistema de enfriamiento en un centro de datos en el área de Chicago, según el operador de la instalación, CyrusOne.
Desde entonces, los equipos de ingeniería han reiniciado varios enfriadores e instalado equipos de enfriamiento temporales para estabilizar las condiciones, dijo un portavoz a Bloomberg.
Según las indicaciones del CME Group, la negociación de futuros sobre acciones estadounidenses debería reiniciarse poco después de que un problema técnico la dejara fuera de servicio durante varias horas.
El CME, una de las bolsas de derivados más grandes del mundo, alberga operaciones casi continuas en millones de contratos vinculados al S&P 500, el Dow Jones Industrial Average y el Nasdaq 100. La interrupción del viernes dejó a los operadores lidiando con la incertidumbre mientras esperaban la restauración de las plataformas que sustentan gran parte de la actividad global de futuros.
La interrupción detuvo la negociación de futuros del Tesoro estadounidense, mientras que los mercados de bonos europeos y del Reino Unido que cotizan en una bolsa diferente no se vieron afectados.
Los futuros sobre acciones individuales tampoco se vieron afectados. Coinbase Global subió un 2,6% en las operaciones previas a la comercialización, ya que Bitcoin se mantuvo por encima de los 91.000 dólares.
Wall Street operará con un horario abreviado el viernes después de estar cerrado por el feriado de Acción de Gracias. La negociación de acciones cerrará a la 1:00 p. m., hora del este (7:00 p. m. CET).
En las operaciones europeas, el DAX alemán subió un 0,20% tras la publicación de nuevos datos sobre inflación.
El FTSE 100 de Gran Bretaña subió un 0,23% gracias a las ganancias de las acciones de energía y minería. El CAC 40 en Francia subió un 0,19%.
En otras operaciones, el crudo Brent, el estándar internacional para la fijación de precios, subió un 0,13% a 62,62 dólares por barril.