Un avión de pasajeros de Boeing operado por Condor Airways realizó un dramático aterrizaje de emergencia en Brindisi, Italia, el sábado 16 de agosto, después de que uno de sus motores se incendió poco después del despegue de Corfú, Grecia.
El vuelo DE3665, que transportaba a 273 pasajeros y ocho miembros de la tripulación con destino a Dusseldorf, Alemania, experimentó el incidente aterrador a 1,500 pies sobre el puerto de Corfu.
Los testigos oculares en el suelo informaron haber escuchado un «sonido ensordecedor, como una explosión», ya que las ráfagas de luz naranja provocaron del motor derecho del chorro. Las imágenes de video capturaron las llamas parpadeando durante varios segundos antes de detenerse abruptamente. Los pilotos desviaron inicialmente el avión hacia el aeropuerto de Corfú, que se colocó en alerta roja, pero determinaron que el avión podría continuar volando en un solo motor. Debido al mal funcionamiento del motor, el vuelo fue desviado a Brindisi, donde aterrizó de manera segura a una altitud de 8,000 pies.
Condor Airways emitió una declaración disculpándose por las molestias, enfatizando que «la seguridad de los pasajeros es nuestra máxima prioridad todo el tiempo». Todos los pasajeros y la tripulación fueron alojados en un hotel durante la noche y se esperaba que reanudaran su viaje a Dusseldorf el domingo.
Las autoridades de aviación están investigando el incidente para determinar la causa y asegurarse de que La seguridad de los pasajeros es primordial avanzando.