En la fiesta de Halloween organizada para los jugadores del Manchester City y sus familias dos días antes del partido contra el Bournemouth el pasado domingo, uno de los elementos utilizados para decorar el recinto fue una entrada estilo cine. En el interior, las paredes estaban cubiertas con carteles de «Se busca» y «Desaparecido» con fotografías del equipo de Pep Guardiola. En el frente, los invitados, incluido el defensor Rúben Dias vestido como Jack Sparrow, fueron recibidos por una escena de teatro de la vieja escuela con cortinas de terciopelo rojo y un cartel en forma de marquesina.
«Ahora en proyección: Sé lo que hicisteis la última temporada», decía, haciendo referencia a una película de terror.
Las lesiones y una caída significativa en la forma hicieron de la campaña 2024-25 una pesadilla certificada para un equipo que ganó los cuatro títulos anteriores de la Premier League. Los jugadores y el personal ahora pueden burlarse de sí mismos, aunque existe la sensación de que el City todavía está tratando de demostrar que está completamente recuperado de la terrible experiencia.
Guardiola hasta ahora se ha negado a permitir preguntas sobre lo que su equipo podría lograr esta temporada, y el inicio del City tampoco ha revelado mucho. Ha habido victorias sobre Manchester United y Napoli, y un meritorio empate con Arsenal, pero también derrotas ante Tottenham Hotspur, Brighton & Hove Albion y Aston Villa.
Sin embargo, a pesar de su forma mixta, el City ocupa el segundo lugar en la tabla antes de la visita del Liverpool al Etihad Stadium el domingo. Es un juego que de alguna manera revelará si han vuelto a ser verdaderos contendientes al título o si todavía están atrapados en medio de una reconstrucción.
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Para volver a la normalidad, Guardiola está haciendo las cosas de otra manera. Tomó la inusual medida de cancelar el entrenamiento el día antes del partido de la Liga de Campeones contra el Borussia Dortmund el miércoles, y en lugar de eso dio a los jugadores el día libre. El partido de la Bundesliga del Dortmund contra el Augsburgo se había trasladado al viernes por la noche para permitirles descansar cuatro días antes de visitar el Etihad. Mientras tanto, al City se le pidió que jugara contra el Bournemouth el domingo por la tarde.
Guardiola está haciendo todo lo posible para evitar que se repitan las lesiones que arruinaron la temporada pasada. Dijo que esperaba que la medida, que tenía que obtener la aprobación especial de la UEFA, también enviara «un mensaje a los cerebros» a cargo de la programación de partidos. Es poco probable que reciba mucha ayuda en ese frente, pero el descanso adicional dio sus frutos y el City venció al Dortmund 4-1 para ascender al cuarto lugar en la tabla de la Liga de Campeones.
Fuera del campo también ha habido cambios. El equipo ha perdido más de 1.500 partidos de experiencia en los últimos 12 meses con las salidas de Éderson, Kyle Walker, Ilkay Gündogan y Kevin De Bruyne. Es algo que, según el defensa Josko Gvardiol, ha sido particularmente notable.
«Se puede sentir», le dijo a ESPN. «Muchos muchachos ya no están aquí con nosotros, pero esto es fútbol. Un día estás aquí, tal vez al día siguiente estarás en otro lugar y tenemos que aceptarlo… Es normal (tener cambios en el equipo) y todos en nuestro equipo son completamente profesionales y cada uno asume sus roles, su trabajo, realmente profesional».
En respuesta, Guardiola ha tomado más control del vestuario. Durante el verano, eligió cuidadosamente a sus capitanes después de años de dejar que los jugadores tuvieran su propio voto. Habiendo decidido que la falta de unidad contribuyó a los fracasos de la temporada pasada, eligió él mismo a los líderes por primera vez en su carrera como entrenador.
Cosas como organizar una fiesta de Halloween pueden parecer relativamente insignificantes, pero para Guardiola es una parte importante de la reconstrucción de lo que se perdió la temporada pasada. Ha mantenido un ojo atento al espíritu y la unión dentro del equipo, pero ese enfoque se extiende a otras cosas que cree que son vitales para un equipo que funcione, como el lenguaje corporal en los entrenamientos y los juegos.
La pérdida de tantas grandes personalidades en un espacio de tiempo relativamente corto ha permitido que otras den un paso al frente para llenar el vacío. La nueva directiva de Guardiola está liderada por Bernardo Silva, con el apoyo de Dias, Rodri y Erling Haaland.
Bernardo, Dias y Rodri (mayores y experimentados) tal vez fueron opciones obvias, pero elegir a Haaland fue una sorpresa. Pero Guardiola ha dicho desde entonces que tal vez fue «la mejor decisión que he tomado». Haaland ha dado ejemplo sobre el terreno de juego con 18 goles y una mayor diligencia defensiva. Fuera del campo, Haaland se ha adaptado a su nuevo rol. Esta semana, pidió realizar las tareas de prensa previas al partido contra el Dortmund. Se suponía que John Stones daría la conferencia de prensa hasta que Haaland se ofreció como voluntario.
Además de los comentarios sobre ser comparado con Lionel Messi y la posibilidad de romper el récord de goles de Alan Shearer en la Premier League, el noruego habló de lo mucho que le dolió la temporada pasada.
«Por supuesto, no es agradable perder partidos», afirmó. «Perder la final de copa, quedar tercero en la Premier League y quedar eliminado temprano en la Liga de Campeones no es lo ideal para este club y todos sabemos que tenemos que hacerlo mejor, ser más estables y rendir cuando sea necesario».
Con demasiada frecuencia la temporada pasada, el City no pudo hacerlo. Además de la derrota en la final de la Copa FA ante el Crystal Palace a la que hace referencia Haaland, también perdieron en casa y fuera ante el Liverpool. Ambos partidos terminaron 2-0 y el equipo de Arne Slot avanzó hacia el título.
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En medio de todos los cambios en el City, ha habido una constante crucial. Guardiola disipó las dudas sobre su futuro la temporada pasada al firmar una extensión de contrato hasta el verano de 2027. Con Guardiola en su décima temporada como entrenador del City, ha habido dudas sobre si todavía tiene la misma energía y empuje que tenía cuando llegó en 2016.
Gvardiol dijo que no tiene dudas.
«Creo que es el mismo que en la primera temporada», dijo el internacional croata. «Él sigue siendo el que quiere impulsarnos, el que quiere entrenar algo nuevo o trabajar en algunas cosas. Eso es lo que nos gusta ver, porque cuando ves que el entrenador está lleno de entusiasmo, lleno de energía y está listo para trabajar, entonces, por supuesto, nos lo hace saber y estamos listos para luchar también».
La última vez que el City jugó contra el Liverpool fue en febrero. Llegó al final de un mes en el que ya se habían producido dos derrotas ante el Real Madrid y una dura derrota por 5-1 ante el Arsenal. Quizás naturalmente, Guardiola habló antes del partido con aire de pavor.
Pasaron casi nueve meses y su estado de ánimo no podría ser más diferente. Por supuesto, ayuda que el City haya perdido solo uno de sus últimos 13 partidos. «Para ser honesto, estoy muy emocionado y feliz de preparar el partido del domingo», dijo Guardiola después de la victoria sobre el Dortmund. «Tengo muchas ganas de volver a jugar el domingo, contra el Liverpool, y veremos qué pasa».
Es otra oportunidad para que Guardiola y sus jugadores demuestren que el espectáculo de terror de la temporada pasada quedó firmemente atrás.