El misterioso objeto interestelar 3I/ATLAS capturado mientras viaja cerca del Sol. Crédito: Wikipedia – Por el Observatorio Internacional Gemini
Algo inusual está sucediendo en el espacio. El misterioso objeto 3I/ATLAS – sobre el que informamos recientemente en actualidadaldía, acaba de acercarse al Sol y los astrónomos de todo el mundo están prestando mucha atención.
Para obtener un desglose científico detallado de 3I/ATLAS, incluida su velocidad, trayectoria y composición, lea nuestro Explicación detallada sobre los orígenes del cometa.
¿La razón? Nadie está completamente seguro de si este visitante es simplemente otro trozo de roca espacial o un objeto tecnológico creado por una civilización inteligente más allá de nuestro sistema solar.
Un encuentro cercano con el Sol
El 29 de octubre de 2025, 3I/ATLAS alcanzó su punto más cercano al Sol, a unos 203 millones de kilómetros de distancia. Es un momento que los científicos han estado esperando desde que entró en nuestro sistema solar, ya que el objeto comienza ahora la segunda mitad de su largo viaje de regreso al espacio interestelar, si no ocurre nada inusual primero.
Para las naves espaciales, este punto, conocido como perihelio, suele ser el momento perfecto para acelerar o frenar, utilizando la gravedad del Sol como resortera. También es el momento ideal, dicen los expertos, para que una hipotética nave nodriza despliegue pequeñas sondas o ajuste su rumbo. Ésa es una de las razones por las que el objeto ha captado tanta atención.
Desafortunadamente, este raro momento no se puede observar directamente desde la Tierra, lo que significa que los científicos deben confiar en datos en lugar de evidencia visual para aprender más al respecto. Esa falta de visibilidad ha alimentado la especulación de que 3I/ATLAS podría ser más que un fenómeno natural.
Un profesor de Harvard da la alarma
El astrofísico Avi Loeb, que dirige el Proyecto Galileo de Harvard, se ha convertido en una de las voces más abiertas sobre el misterio. En una entrevista reciente en Fox News, Loeb comparó la situación con el caballo de Troya de la mitología griega, un objeto que parece inofensivo por fuera pero que puede ocultar algo inesperado en su interior.
Él y sus colegas, Omer Eldadi y Gershon Tenenbaum, incluso han publicado un libro blanco instando a los gobiernos y a los responsables políticos a tratar con seriedad la amenaza potencial. Su argumento es simple: si un objeto inusualmente masivo como 3I/ATLAS fuera en realidad una pieza de tecnología, ignorarlo podría ser un error.
El momento tampoco ha pasado desapercibido. El perihelio del objeto (su mayor aproximación al Sol) tuvo lugar apenas dos días antes de Halloween, lo que el propio Loeb calificó como «una fecha apropiada para preguntar si lleva un disfraz cósmico».
Un viaje por el sistema solar
3I/ATLAS continuará su camino a través del sistema solar durante varios meses más. El 3 de noviembre de 2025, pasará a 97 millones de kilómetros de Venus, antes de acercarse lo suficiente para ser visto por la misión JUICE de la Agencia Espacial Europea mientras viaja hacia Júpiter.
Luego, justo antes de Navidad, el 19 de diciembre, alcanzará su punto más cercano a la Tierra, a unos 267 millones de kilómetros de distancia, suponiendo que siga una trayectoria gravitacional natural. “¿Enviará minisondas a la Tierra como regalo de Navidad para la humanidad?” Loeb bromeó en una publicación reciente en su blog, aunque su equipo de investigación planea tomar la pregunta en serio.
El Proyecto Galileo ya está monitoreando los datos de su red de observatorios, buscando cualquier signo de actividad inusual o fenómenos aéreos no identificados en la atmósfera terrestre durante los próximos meses. Para marzo de 2026, 3I/ATLAS se acercará a Júpiter, donde la nave espacial Juno de la NASA podría potencialmente capturar imágenes o incluso detectar emisiones de radio que podrían indicar orígenes artificiales.
¿Naturales o no? Los próximos meses lo dirán
Los científicos creen que esta etapa es crítica. Si 3I/ATLAS es un cometa natural mantenido unido por fuerzas débiles, su exposición al calor del Sol (alrededor de 770 vatios por metro cuadrado) podría provocar que se rompiera en fragmentos más pequeños, creando una brillante columna de gas y polvo.
Pero si es tecnológico, como sugieren Loeb y otros, podría cambiar de dirección, emitir calor o incluso liberar pequeños dispositivos. Algunas de sus características inusuales, como una mayor proporción de níquel respecto a hierro, ya han llamado la atención como posibles indicios de algo artificial.
En los próximos meses, los astrónomos estudiarán cómo se comporta bajo la radiación solar para determinar si realmente se ajusta al perfil de un cometa o si desafía por completo las expectativas.
Loeb, quien también apareció recientemente en The Joe Rogan Experience, dijo que este tipo de curiosidad es vital. «Necesitamos humildad al explorar quién más podría compartir nuestra vecindad cósmica», explicó. «Es mejor observar de cerca lo que hay ahí fuera que confiar en la imaginación de Hollywood».
Ya sea que 3I/ATLAS resulte ser un simple trozo de basura espacial o algo mucho más avanzado, una cosa es segura: su visita está obligando a los científicos (y al resto de nosotros) a pensar de manera diferente sobre lo que podría estar viajando a través de la vasta oscuridad del espacio.
¿Qué es 3I/ATLAS?
3I/ATLAS, oficialmente designado C/2025 N1, es el tercer objeto interestelar confirmado jamás visto pasando por nuestro Sistema Solar. Fue descubierto el 1 de julio de 2025 por el estudio ATLAS de la NASA en Hawaii. un sistema diseñado para escanear el cielo todas las noches en busca de cuerpos celestes en movimiento. A diferencia de los cometas ordinarios que se originan en la Nube de Oort, 3I/ATLAS es un verdadero visitante de más allá de nuestro Sistema Solar y viaja a una velocidad extraordinaria de alrededor de 60 kilómetros por segundo. Los científicos han detectado una cola tenue y colores cambiantes en su coma, señales de que es un cometa activo que libera gas y polvo a medida que se acerca al Sol.
La NASA dice que no hay peligro
A pesar de su origen interestelar, la NASA ha dejado claro que 3I/ATLAS no representa ninguna amenaza para la Tierra. El cometa se acercará a no menos de 270 millones de kilómetros, casi el doble de la distancia entre la Tierra y el Sol. En otras palabras, no hay posibilidad de que se produzca un impacto o incluso un espectáculo visible en nuestros cielos nocturnos. “Ustedes no lo verán, pero nuestra nave espacial sí”, señaló la NASA, destacando que varias misiones, incluida la sonda JUICE de la Agencia Espacial Europea, observarán el cometa de cerca. Para los científicos, esta es una oportunidad única y emocionante de estudiar a un viajero de otro sistema estelar, no es motivo de alarma.