El último movimiento de tarifas de Donald Trump repite los teléfonos inteligentes y las computadoras, con exenciones destinadas a proteger a las principales empresas tecnológicas estadounidenses como Apple. Crédito: Shutterstock, Joshua Sukoff
En un sorprendente giro en U, la administración Trump ha decidido eximir teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y otros electrónicos de su última ola de aranceles sobre las importaciones chinas, un movimiento que probablemente calmará las tensiones en el mercado tecnológico global.
La exención, confirmada por un aviso de la aduana y la protección fronteriza de los EE. UU., Se aplica no solo a los aranceles del 145 por ciento anunciados previamente sobre los bienes chinos, sino también a la estrategia de tarifa global recíproca más amplia de Trump.
Los aranceles de Trump dejan intactas las importaciones de tecnología clave
Entre los mayores beneficiarios de la exención se encuentra Apple, cuya producción de iPhone depende en gran medida de las líneas de ensamblaje chinas. Más del 90 por ciento de los iPhones vendidos a nivel mundial se producen en China, y los aranceles sobre un componente tan vital de la cadena de suministro de Apple habrían enviado costos.
También se ahorran semiconductores, células solares, tarjetas de memoria y una gama de componentes electrónicos que forman la columna vertebral no solo de la tecnología de consumo sino también de los vehículos eléctricos, los sistemas de energía renovable y los centros de datos.
Si los aranceles hubieran seguido adelante, habrían alcanzado cientos de miles de millones en bienes tecnológicos, probablemente causando aumentos de precios para los consumidores y dolores de cabeza para los fabricantes.
5 de abril Las marcas comienzan las exenciones de tarifas de EE. UU. En bienes tecnológicos
Según las autoridades aduaneras de EE. UU., La exención ya está vigente. Cubre bienes que ingresaron a los EE. UU. O fueron liberados de los almacenes adheridos a partir del 5 de abril en adelante, lo que garantiza que no se apliquen sanciones retroactivas.
Sin embargo, el anuncio no ha terminado la incertidumbre. Si bien los productos tecnológicos pueden haber esquivado la bala tarifa esta vez, otros sectores siguen siendo afectados, y las revisiones futuras no están fuera de la mesa.
Por ahora, sin embargo, las empresas y consumidores de tecnología estadounidenses pueden respirar un poco más fácilmente: sus dispositivos, al menos por el momento, permanecen libres de tarifas.