El miembro de la tripulación (no necesariamente este caballero aquí) estaba balbuceando incoherentemente y luego se encerró en el baño. Crédito fotográfico Sunshine Seed/Shutterstock
Una azafata de British Airways, Haden Pentecostés, de 41 años, fue suspendida y luego despedida después de ser descubierta desnuda y bajo la influencia de las drogas en un baño durante un vuelo transatlántico desde California a Londres.
Antes de la salida, Pentecostés se mostró sobre el comportamiento. Parecía agitado, sudando fuertemente e incoherente, y no pudo participar en los controles obligatorios de seguridad previos al vuelo. Durante el vuelo, se encerró en un baño, reclamando calambres estomacales. Un colega finalmente lo descubrió completamente desnudo, lo ayudó a vestirse y lo trasladó a un asiento vacío.
Debido a las preocupaciones sobre su condición, el Capitán organizó una evaluación de la salud a mitad de vuelo, y los miembros de la tripulación lo monitorearon de cerca durante todo el viaje. Al aterrizar en Heathrow, los paramédicos estaban esperando para brindar atención. Los análisis de sangre posteriores confirmaron la presencia de metanfetamina y anfetamina en el sistema de Pentecostés. Después del incidente, Pentecostés se declaró culpable de la Corte de Magistrados de Uxbridge de realizar una función de aviación mientras estaba afectada por las drogas. Se le concedió la fianza y está programado para ser sentenciado en Isleworth Crown Court. British Airways terminó su empleo después del incidente.
La aerolínea confirmó que el vuelo concluyó de manera segura, sin demoras ni peligro para los pasajeros. Si bien la situación fue alarmante, el incidente no afectó directamente a los pasajeros y se mantuvieron procedimientos de seguridad durante todo el viaje. British Airways describió el incidente como raro y profundamente preocupante y enfatizó su compromiso de mantener altos estándares de profesionalismo y seguridad. Este caso ha resaltado las presiones enfrentadas por la tripulación de cabina en vuelos de larga distancia. Los azafatas son responsables de la seguridad y la comodidad de los pasajeros mientras administran horarios exigentes, horas irregulares y condiciones desafiantes. La industria de la aviación tiene reglas estrictas de conducta, y las violaciones que involucran discapacidad se tratan seriamente, lo que a menudo resulta en medidas disciplinarias, incluida la terminación.
Los pasajeros en el vuelo desconocían el alcance total del incidente hasta que se informó públicamente. Se mantuvo la continuidad operativa, y la aerolínea tomó medidas para garantizar que otros miembros de la tripulación pudieran administrar sus deberes de manera efectiva a pesar de la interrupción. El incidente ha provocado discusiones más amplias sobre los sistemas de bienestar y apoyo para el personal de las aerolíneas. La tripulación de cabina trabaja en condiciones rigurosas, y mantener la salud mental y física se considera crucial. Se requiere que las aerolíneas tengan protocolos para manejar emergencias o incidentes inesperados entre el personal, incluidas las evaluaciones de salud inmediatas, el monitoreo y los procedimientos de respuesta coordinados.
British Airways opera numerosos vuelos transatlánticos diariamente y durante mucho tiempo ha enfatizado su reputación de seguridad, capacitación y profesionalismo. Si bien los incidentes de esta naturaleza son excepcionalmente raros, este caso sirve como un recordatorio de la importancia de la estricta adherencia a los estándares operativos y los protocolos establecidos para salvaguardar tanto a los pasajeros como a la tripulación.