Es innegable, los teléfonos móviles se han convertido en elementos esenciales en nuestras vidas.
Los usamos para todo: comunicarnos con otras personas, mostrar nuestras mejores fotos, reservar clases de gimnasia, administrar nuestras finanzas e incluso pagar por nuestros comestibles.
Sin embargo, hay una cosa para la que la mayoría de la gente aún no usa sus teléfonos inteligentes: votar en las elecciones.
Desde que Estonia se convirtió en el primer país del mundo en introducir la votación de Internet en las elecciones del consejo del gobierno local en 2005, este uso de la tecnología ha sido un tema de debate en el ámbito político.
Algunos expertos temen que pueda socavar los estándares democráticos amenazando la privacidad de los votantes y comprometiendo la integridad de las elecciones debido a posibles intercepciones y vulnerabilidades de seguridad.
Otros optan por una postura más positiva, argumentando que la votación en línea podría aumentar la participación de los votantes, fortaleciendo los sistemas democráticos.
El empresario de los Estados Unidos Andrew Yang es parte del último grupo. Se unió a mi predicción más salvaje para explicar por qué, según él, la votación de teléfonos inteligentes podría revolucionar la política estadounidense.
Yang es un empresario, un ex candidato presidencial de los Estados Unidos con el Partido Demócrata y el copresidente fundador del Partido delantero.
My Wildest Prediction es una serie de podcast de Euronews Businessdonde nos atrevemos a imaginar el futuro con los visionarios empresariales y tecnológicos. En este episodio, Tom Goodwin habla con Andrew Yang, un empresario estadounidense y ex candidato presidencial.
¿Qué es la votación móvil?
«Mi predicción más salvaje es que los estadounidenses votarán en sus teléfonos inteligentes en los próximos ocho años», dijo Andrew Yang a Euronews Business.
Al describir cómo podría funcionar este proceso, Yang citó la votación móvil de la Organización de los EE. UU., Una iniciativa sin fines de lucro y no partidista que trabaja para hacer realidad los teléfonos inteligentes.
Al observar las pruebas de votación móvil, Yang explicó que votar por teléfono inteligente no sería obligatorio, sino una opción de un sistema híbrido, lo que permite a las personas elegir si votar digitalmente o en persona.
También señaló que las boletas digitales tendrían una copia de seguridad de papel una vez recibida por las oficinas electorales, agregando una capa de verificación.
Según Yang, la votación móvil podría cambiar profundamente el sistema político de los Estados Unidos.
«Los teléfonos inteligentes han sido negativos netos en términos del funcionamiento de la democracia en Estados Unidos y la mayoría de los países; ya es hora de que hayan hecho algo bueno», dijo.
Por esta razón, Yang cree que la resistencia a la votación en línea se deriva menos de las preocupaciones de seguridad y más del temor a interrumpir el status quo bipartidista existente en los Estados Unidos.
Votación móvil, ¿una forma de cambiar la política estadounidense?
Yang está convencido de que la votación móvil podría hacer que la votación sea más accesible, impulse la participación de los votantes y reduzca la polarización de los Estados Unidos.
Según él, una mayor participación afectaría especialmente a las primarias estadounidenses, que históricamente se han caracterizado por una participación muy baja. En 2022 primarias, por ejemplo, la participación de todos los votantes elegibles fue del 21,3%, lo que significa que los candidatos presidenciales fueron elegidos por una minoría.
Gracias a una mayor participación a través de la votación móvil, Andrew Yang cree que la política estadounidense podría alejarse del sistema biparty y tener en cuenta una gama más amplia de opiniones.
«Es por eso que tenemos que mejorar la accesibilidad, para que pueda expandir la franquicia», dijo Yang a Euronews Business.
Argumentó que la votación móvil podría haber influido en el resultado de las recientes elecciones estadounidenses: «habría cambiado el tipo de candidatos que estaban atravesando las primarias, si tuviera un electorado más representativo».
Yang cree que un cambio en la política puede ser útil para abordar los importantes problemas.
Según el empresario, la política estadounidense necesita un cambio estructural para abordar algunas preguntas económicas importantes.
«Estamos buscando un héroe o un villano para salvarnos, una persona para cambiar todo, pero lo que se requiere es cambiar el sistema subyacente», dijo a Euronews Business.
Mirando hacia el futuro, Yang es pesimista sobre la trayectoria de la economía estadounidense. Teme que sin una mayor participación política, las desigualdades socioeconómicas en el país solo continuarán profundizándose.